Esta es la historia de Alicia, una clienta de Patricia que cambió su patrón de pareja y atrajo a su vida el amor que siempre había deseado.
Alicia me escribió un curioso email, simplemente me preguntaba si conocía alguna técnica que pudiera “cambiarle su ‘mal karma en las relaciones de pareja’. Me quedé tan sorprendida que contacté con ella para conocer exactamente que deseaba porque aunque hay que probar EFT con todo, le dije ‘si crees que tienes un mal karma estás cediendo tu poder y precisamente EFT lo que va es de recuperar tu poder personal a través de tus emociones. Así que si quieres que te ayude yo me voy a enfocar en cambiar tu creencia, no tu karma’. Las dos aceptamos el reto.
Alicia (no es su nombre real) se había dado cuenta que hasta tres generaciones de mujeres de su familia, y también ella misma, habían estado casadas con hombres “manipuladores e infieles” y ella sufría pensando que su hija tenía grabado el mismo destino.
Dediqué más de media sesión a explicarle lo que es un patrón de pareja y cómo se generan porque si ella estaba convencida de que sus problemas procedían de algo que supuestamente había hecho un antepasado o tenía que pagar por algo que ella había hecho en una vida pasada estaba cediendo su poder personal y no responsabilizándose de lo que estaba ocurriendo en su vida sentimental actual.
Un patrón de pareja, brevemente explicado, es una conducta que mantenemos en nuestras relaciones afectivas. El patrón está compuesto por ideas, creencias y puntos de vista a nivel subconsciente que nos llevan a tomar decisiones, a actuar o a fijar nuestra atención en determinadas cosas o en determinadas personas a la hora de sentirnos atraídos sexualmente. Ese patrón se genera en nuestra infancia con lo que vemos, sentimos, oímos y sobre todo la manera en que tenemos de procesar esa información que recibimos del exterior.
Tras ello comenzamos un trabajo detectivesco en el que he de reconocer que Alicia se implicó de lleno, no solo acudiendo a la consulta semanalmente sino haciendo un trabajo diario de tapping para ir limpiando todas las creencias que iban surgiendo en torno al mundo de la pareja y a los hombres.
Mis creencias
He aquí algunas de las creencias que surgieron y que por mi experiencia con otros clientes son más comunes de lo que creemos. Te recomiendo que si conoces los test musculares de kinesiología y te sientes identificado con el problema de Alicia, las testes en ti y si no los conoces, simplemente las digas en voz alta y sientas si algo se remueve en tu interior.
- Estoy predestinada a ser desgraciada en el amor
- Algo he debido hacer mal en otra vida y por eso estoy pagando
- Todos los hombres son infieles (o todas las mujeres según sea el caso)
- Todos los hombres son mentirosos (o todas las mujeres según sea el caso)
- Los hombres me quieren controlar (o todas las mujeres según sea el caso)
- El amor duele
- No me puedo arriesgar a equivocarme otra vez
- No puedo superar lo que me pasó
- Tengo un mal karma en las relaciones de pareja
- Las mujeres de mi familia están condenadas a no ser felices en el amor (o todos los hombres según sea el caso)
- En mi familia todas las relaciones fracasan
Mis vivencias
En la segunda sesión nos centramos en su relación de pareja en concreto e hicimos tapping en diversas cuestiones vividas por ella, tal y como las percibía.
- Decepción porque no había funcionado
- Rencor por las promesas incumplidas
- Ira por los momentos de tensión y las discusiones
- Tristeza por ‘lo que pudo ser y no fue’
- Deseo de encontrar una nueva pareja asociado al miedo a que se volviera a repetir el patrón
Claridad mental
A partir de la tercera sesión utilizamos herramientas de coaching para tener claridad mental en relación a lo que ella consideraba que era el hombre con el que quería compartir su vida. Siendo consciente que aquello que ella quería, tenía que comenzar por tenerlo y por tanto poder ofrecerlo en la relación.
Es decir si yo quiero una pareja que cuide de mí, yo tengo que ser capaz de hacerlo por mi misma, para luego poder cuidar de mi pareja a su vez.
Si yo quiero una pareja que no sea celosa, yo tengo que tener la suficiente autoestima y creer en mi como para dejar a la otra persona ‘ser y elegir’.
Si yo deseo una pareja que me quiera tal y como soy; yo tengo que quererme tal y como soy y ser capaz de hacer lo mismo con esa persona.
Las creencias ajenas
No fue hasta la cuarta sesión cuando abordamos sus creencias sobre su herencia familiar en las relaciones de pareja con un trabajo profundo de psicobiogenealogía. Para ello y con la ayuda de su madre realizó un árbol genealógico de las relaciones de pareja de su familia hasta donde podían recordar.
Aquellos aspectos que llamaban la atención, como podían ser abortos, mujeres abandonadas, infidelidades, hijos fuera de matrimonio fueron sanados a través de tapping, de tal manera que Alicia estaba totalmente convencida de que ella tenía en su poder la posibilidad de ser feliz en pareja; que tan solo tenía que confiar en su interior y que no tenía por qué ser fiel al patrón de pareja de las mujeres de su familia al tener ella tenía sus propias herramientas y posibilidades.
Empleamos técnicas de anclajes para fijar un nuevo patrón de pareja creado por ella de forma consciente.
Unos cuatro meses después me contactó para decirme que había rehecho su vida, que desde un primer momento en su nueva relación había impuesto unos límites sanos y que se sentía feliz pero sobre todo liberada y convencida de que su hija tendría un futuro sentimental diferente y libre de lazos y ataduras del pasado, al menos distintos que los de ella.
Ejercicio de Yoga para abrir el corazón En esta ocasión os presentamos un ejercicio diferente. Esperamos que os guste y sea útil. Estaremos encantadas de que nos contéis vuestras experiencias al respecto: Siéntate en el suelo con piernas cruzadas o en una silla con la espalda recta, con los pies en el suelo. Extiende los brazos delante de ti, palmas juntas, codos extendidos. Inhala a través de la nariz y al mismo tiempo abre los brazos hacía los lados, tanto como puedas. Mientras, enfócate en tu corazón e imagina que tu corazón se está expandiendo y abriendo, mientras tus brazos se transforman en alas gigantes. Al exhalar vuelve tus brazos en la posición inicial, manteniéndolos todo el tiempo paralelos con el suelo. Junta las palmas de las manos. Con cada expansión di silenciosamente: «Me abro completamente a dar y recibir amor» Si puedes, repite las expansiones 26 veces con los ojos cerrados y enfocados hacia arriba para activar tu «tercer ojo». Haz el ejercicio a un ritmo moderado, si quieres descansa los brazos entre cada expansión. Durante el día, tantas veces como lo recuerdes, respira profundamente, imagina llenar tu corazón con luz, y repite la frase en tu mente: «Me abro completamente a dar y recibir amor» |
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