En su libro “Tiempo fractal” el científico Gregg Braden habla desde una perspectiva diferente de los conceptos de tiempo real y el tiempo geológico que nos ha inspirado este artículo y ejercicio.
Seguramente estás entre los millones de personas que en el planeta dicen al menos una vez al día “No tengo tiempo, necesito días de 25 horas”. Bien pues los días tienen 24 y lamentablemente no podemos cambiar este ciclo de luz-oscuridad, pero siempre hay cosas que podemos hacer para que las 24 horas sean tan fructíferas como si fueran el doble.
Creo que siempre que se habla del concepto del tiempo a todos nos viene a la mente el libro “Momo”, a su autor Michael Ende le debemos la idea de “los ladrones de tiempo”. En un mundo imaginario vive Momo, una niña cuya virtud es saber escuchar a los demás de manera activa de tal forma que con su sola presencia, los problemas se solucionan. La vida de ese pacífico pueblo cambia el día en el que unos hombres de gris llegan y comienzan a pedir a la gente que ahorre tiempo, lo guarde en el banco, para luego emplearlo en un futuro cuando lo necesite. Entonces todos dejan de visitar a Momo…
Los ladrones de tiempo
Tómate unos minutos para responder a esta pregunta porque a cada uno de nosotros el tiempo se “nos escurre” de maneras distintas, pero esta tres categorías son genéricas:
- La multitarea: Hacer muchas cosas a la vez es antiproductivo, contrariamente a lo que mucha gente piensa, el cerebro solo puede concentrarse en una cosa y si le das orden de que lo realice sobre dos, lo que hace es saltar de una a otra, y se pierde atención en las ambas.
- Diversificar esfuerzos: El que tiene muchas tareas no tiene éxito en ninguna. Si piensas que tienes mucho trabajo, seguro que hay cosas que haces y que no deberías hacer.
- Mirar a otro lado: No reconocer que el ladrón de tiempo eres tú, nadie te roba tiempo, tú eres quien deja de hacer lo que tienes que hacer y esas tentaciones que distraen se pueden gestionar. Tú decides si prestar atención a la llamada que entra o al trabajo que estás haciendo.
Identificar cuáles son tus auténticos ladrones de tiempo, dentro de estas tres categorías, es un ejercicio de honestidad. Todos lo sospechamos. Hacer algo distinto a lo que tienes que hacer como excusa para no hacerlo, define perfectamente la palabra de moda: procrastinar.
Soluciones
Algunos reputados coaches nos dan estos pequeños trucos:
- La hora mágica: Destina una hora a la semana a pensar. Solo medita sobre cómo organizarte mejor, tus metas, tus logros. Así evitarás desperdiciar el tiempo “haciendo cosas por hacerlas”.
- Divide el tiempo en pequeños espacios: No te plantees más allá de lo que vayas a hacer la próxima hora, así evitarás perder el tiempo planificando futuros muy lejanos que puede que nunca lleguen.
- Proyecto estrella: No hagas todo aquello que se te pasa por la cabeza. Enfócate en un solo proyecto, tu proyecto estrella, dedica cada momento que tengas del día a ese proyecto. No diversifiques, verás cómo el proyecto llega a término.
- Ponle nombre al tiempo: ¿Para qué quieres más tiempo? Si no decides qué quieres hacer con ese tiempo nunca lo vas a conseguir, siempre encontrarás cualquier otra cosa que te distraiga.
- Acción con conocimiento: Dejar de darle vueltas a las cosas y pasar a la acción es importante pero previamente hay que tener claro el objetivo para evitar el “hacer por hacer”.
- Vivir en el presente es otra forma de multiplicar tu tiempo. Vivir el presente significa estar abiertos a la energía que realmente se mueve en nosotros, no a la que nos gustaría tener porque, recuerda, que el inicio de cualquier cambio positivo siempre es ser consciente de lo que no quieres para poder modificarlo. Vivir el presente requiere mucho coraje ¿no lo crees así? Es más fácil vivir en el pasado, especialmente si piensas que fue mejor, y es más fácil aún vivir en el futuro, con la esperanza de que sea mejor que lo que te toca ahora. Ambas maneras son perfectas para evitar afrontar un problema, una realidad que no te gusta o una decisión que tienes que tomar y que sabes que va a generarte dolor. Así que si te identificas con esta situación “tengo el problema de ignorar el problema” ¿A qué estás esperando para hacer tapping sobre ello?
Técnica de Jade Barbee
El terapeuta Jade Barbee enseña en sus talleres esta técnica para estar más presente usando el tapping. Aquí tienes una adaptación en ocho pasos que te puede resultar muy útil.
1) El asunto original: Decide en qué te quieres enfocar. Solo una cosa. Con el menor número de palabras, de la forma más sencilla posible.
- Estoy agobiado
- No tengo trabajo
- He subido una talla de ropa
- Ya no estoy enamorada de mi pareja
- Tengo una migraña
- Algo me preocupa pero no sé qué es
2) Mide el nivel de intensidad: Si puedes de 0 a 10 (donde cero significa que estás bien y diez que te sientes muy mal) y si no de cualquier otra manera que después puedas comparar.
3) ¿Cómo te sientes? Permite que tus emociones negativas surjan, tu diálogo mental, tus pensamientos recurrentes.
- Estoy cansado de esto
- No aguanto más
- Soy un fracaso
- No lo soporto
- Me escondería y no saldría nunca
4) Tappping. Comienza a hacer tapping con la frase sencilla que refleje tus emociones. No necesitas hacer la preparación porque ahora realmente estás sumergido y sintonizado en el problema. Repite la frase pasando por todos los puntos de la ronda. Estar en el presente, según Jade desarma la resistencia a trabajar sobre el tema.
5) Más y más tapping: ¿Cuál es la siguiente emoción que te surge? Escríbela y haz una o más rondas sobre ella. Recuerda, simplicidad, no le des muchas vueltas, hasta incluso una sola palabra te servirá.
- Quiero llorar
- Tiro la toalla
- Harto
- Qué he hecho yo para merecer esto
6) Porque…une las frases anteriores y le añades la conjunción causal porque.
Estoy agobiado, cansado y quiero llorar porque he vuelto a caer. Haz tapping solo con la causa
- Porque he vuelto a caer
- Porque no me valoran
- Porque no encuentro salida
- Porque le odio
7) ¿Notas algún tipo de alivio? Si no es así, es que probablemente todavía no hayas dado con la raíz del asunto pero tu objetivo de vivir el presente, de afrontar lo que te ocurre lo has conseguido al cien por cien. Puedes volver al punto tres y continuar con tu trabajo si sientes que hay todavía cosas detrás.
8) Mide la intensidad de tu emoción respecto al asunto original con el que decidiste trabajar.
Ejemplo de ejercicio de EFT para mejorar tu gestión del tiempo Preparación en el Punto de Kárate: «Aunque me parece que no tengo tiempo para nada, me acepto y me quiero completa y profundamente.» – repítelo 3 veces (también puedes variar la frase si te apetece) Rondas en los puntos que sueles usar, tomando una respiración profunda entre cada ronda: No tengo tiempo Siempre me falta tiempo Me gustaría hacer tantas cosas No llego a terminar lo que empiezo Porque hay tanto que hacer No tengo suficiente tiempo Me agobio Siempre corriendo Me gustaría relajarme Hay tanto que me gustaría hacer Pero no tengo tiempo Me siento frustrad@ No sé qué podría hacer Siempre estoy tan ocupad@ A lo mejor no gestiono bien mi tiempo Lo poco que tengo El tiempo no es mi amigo A veces siento que es mi enemigo Ya estoy hart@ de luchar con el tiempo La verdad es que tengo tanto tiempo como los demás 24 horas al día Muchas veces me siento apresurad@ Y quizás la presión viene de mí mism@ Necesito organizar mi tiempo mejor ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Por qué me cuesta concentrarme en una tarea? ¿Por qué necesito estar siempre ocupad@? ¿Qué es lo que quiero evitar? ¿Qué es lo que gano siempre teniendo prisa? ¿Qué es lo que me bloquea? ¿Cómo puedo conseguir más en la misma cantidad de tiempo? ¿Cómo puedo organizarme mejor? Estoy abiert@ a encontrar las respuestas Sentirme en el presente Aceptar que tengo todo el tiempo que quiera Me permito encontrar la solución Quitarme de encima esta presión Dejar de robarme el tiempo a mí mism@ Dejar de sentir la carencia del tiempo Elijo sentir que tengo todo el tiempo que necesito Si, durante el ejercicio te han salido respuestas a las preguntas que hemos puesto, y te das cuenta de que tienes algún «asuntillo» que tratar, ahora es el tiempo a hacer tapping en ello. Aprovecha la ocasión para hacer algunas rondas más y liberarte de la verdadera razón por «no tener tiempo». ¡No te olvides compartir con nosotras tus experiencias! |