Una alergia es una respuesta anormal de nuestro organismo frente a un agente externo (medicamento, alimento, sustancia) que habitualmente no causa esa misma reacción en otras personas. Los síntomas son variados y la intensidad depende tanto de la persona, de su genética, como de la cantidad de alérgeno al que se expone.
Los síntomas pueden ser físicos: estornudos, picor, enrojecimiento de la piel, vómitos o emocionales: depresión, ansiedad, insomnio, entre otros. Y aunque en un principio podamos pensar que la causa es la sustancia en sí: el polen, los antibióticos, una crema o el pelo de un perro lo cierto es que el alérgeno en la mayoría de los casos sólo es el desencadenante de la reacción y no el origen real del problema. La raíz más profunda de esa alergia no es otra que una reacción excesiva de nuestro sistema inmunológico ante lo que entiende como un peligro para nosotros.
Por lo tanto las alergias y las intolerancias también pueden verse y abordarse desde el punto de vista energético y emocional, es decir, en pocas palabras como si el motivo más profundo de ese malestar no fuera el alérgeno en sí, sino una interrupción en nuestro sistema energético.
Importante: En ningún momento pretendemos reemplazar un tratamiento médico, solo ofrecemos consejos que puedes aplicar para ayudarte con las emociones asociadas al problema de salud, úsalos bajo tu responsabilidad.
Sin pretender generalizar, lo que sí es cierto es que muchas alergias tienen su origen emocional en un sentimiento inconsciente de inseguridad, son el resultado de falsas asociaciones del subconsciente, es decir que en algún momento de nuestra vida se ha quedado grabado en nuestra memoria la siguiente ecuación {alérgeno = peligro}, nuestro cuerpo produce una serie de reacciones, a veces incluso antes de que ese alérgeno llegue, para protegernos de su presencia.
El caso de Marianne
Marianne, una clienta de Eva, era incapaz de comer ajo, su intolerancia era tan grave que tan sólo con el hecho de que un alimento llevase trazas de ajo podía inducirle mareos y hasta desmayos. Comer fuera de su casa era algo difícil, especialmente en España donde es un alimento que se incluye en casi todos los platos.
Tras varias rondas de tapping de una forma general para tratar de encontrar el asunto de raíz:
«A pesar de que mi cuerpo rechaza el ajo»
«A pesar de que mi cuerpo considera el ajo peligroso para mí»
Además de algunas pruebas musculares (estás técnicas avanzadas están a tu disposición en Membresía) para confirmar la alergia, surgió un recuerdo revelador: sus padres siendo ella muy niña para bajarle la fiebre le habían dado un remedio casero: leche con ajo machacado, que obviamente le desagradó enormemente y le provocó vómitos.
Su subconsciente creo la siguiente ecuación:
Ajo=desagradable=vómito=evitar es decir Sustancia=Sensación=Consecuencia=Conclusión
La cuestión está en decidir si deseamos que esa sustancia, el ajo en este ejemplo, siga marcando nuestras vidas de esta manera o elegimos tener la libertad de comer o no comer ajo, que no sea nuestro subconsciente quien decida. Con EFT podemos literalmente enseñar a nuestro cuerpo a tolerar ese «alérgeno», demostrarle que no es dañino para nosotros ¿No sería esta una verdadera y auténtica liberación emocional?
Marianne y Eva trabajaron con este incidente y el siguiente test muscular dio una respuesta fuerte. El mismo día añadieron ajo a la comida de Marianne y no tuvo ningún tipo de reacción adversa. Desde entonces ella es capaz de comer ajo sin reacción.
Advertencia: Si la reacción alérgica es severa, no reintroduzcas la sustancia sin presencia médica.
En definitiva, con EFT puedes tratar energéticamente tus alergias no sólo para que desaparezcan los síntomas sino para sanar las heridas que se quedaron abiertas en su día, para enseñar al cuerpo a tolerar un alimento, para mostrarle a nuestro sistema que esa sustancia no es realmente un peligro para nosotros, para ser de alguna manera los que decidamos si queremos o no tomar algo.
Ejemplo de ejercicio de EFT para una alergia al polen Este ejercicio está diseñado para una alergia al polen pero podéis remplazar las palabras adaptándolas a vuestra situación, y como siempre os decimos lo ideal es emplear vuestras propias palabras. Preparación: «Aunque mi cuerpo reacciona negativamente al polen me acepto completa y profundamente» (Repítelo 3 veces) Secuencia, una frase en cada punto haciendo tapping continuo: 1. Esta reacción negativa al polen. 2. Estos síntomas de alergia. 3. Mi organismo rechaza esta sustancia. 4. Mi cuerpo no acepta esta sustancia. 5. Estos síntomas tan molestos. 6. Esa reacción alérgica. 7. Mi cuerpo quiere alejarme de esta sustancia. 8. La considera peligrosa para mí. 9. Esta alergia. 10. Esta reacción negativa. 11. Mi cuerpo rechaza el polen. 12. Quiere protegerme. 13. Y yo estoy agradecid@ por su protección. 14. Pero no la necesito. 15. Porque el polen es seguro para mí. Respira profundamente. Vamos a hacer otra ronda cambiando el enfoque. Preparación: «Aunque mi organismo considera que estoy en peligro cuando hay polen en el aire, me acepto y me quiero» «Aunque mi organismo quiere alejarme de ciertas sustancias con esta reacción alérgica, elijo sentirme segur@ en presencia de ellas» «Aunque haya una relación entre esta alergia y un trauma del pasado, me acepto, me quiero y me perdono» Secuencia: 1. Mi cuerpo considera que estoy en peligro. 2. Tiene que defenderme. 3. Esas reacciones tan molestas. 4. ¿Que pasaría si pudiera aceptar estas sustancias? 5. No me hacen daño. 6. Estoy a salvo. 7. No necesito la defensa con reacciones alérgicas. 8. Estoy agradecid@ por la protección. 9. Pero no la necesito. 10. Porque estoy a salvo en la presencia del polen. 11. Estoy aumentando mi nivel de energía. 12. Confío en mi organismo. 13. Todo está bien. 14. Mi sistema inmunológico funciona de una manera óptima. 15. Estoy liberando y soltando cualquier bloqueo relacionado con esta alergia. Respira profundamente…. Ronda de afirmaciones positivas sin preparación: 1. Pido a mi organismo que acepte estas sustancias. 2. Estoy a salvo. 3. Estoy abiert@ al mundo. 4. Puedo estar al aire libre tranquilamente. 5. Mi sistema inmunológico funciona de una forma óptima. 6. El aire es seguro para mí. 7. Confío en mi organismo y en mí mism@. 8. Estoy soltando el trauma relacionado a estas reacciones. 9. Elijo sentirme a salvo y protegid@. Respira profundamente…… |